Hoy he visto unos ojos
que colmaron mi estupor
Ocultando mi pudor,
me quite los anteojos
Y volví por esa mirada,
sujetando el aliento
Ella, por un momento,
¡también me observaba!
Maldiciendo la llegada
del tren a la estación,
allí quedo la ocasión,
con mi alma frustrada
Viendo que la ilusión,
en un segundo creada,
se bajaba en la parada,
tras la dama en cuestión
Observando su figura,
caminando por el andén,
supe “perdido el tren”,
y volví a mi lectura
Preguntándome el porqué,
esta vida nos presenta,
sueños que no alienta,
de lo que pudo, y no fue
Bellas estrellas fugaces,
cruzando nuestro cielo
Queremos seguir su vuelo,
pero no somos capaces.
Filemón Solo
Filemón Solo
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