¿Quien dijo que no se puede estar en varios sitios en el mismo momento?
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Este sitio aloja/rá distintas modalidades de expresión sobre un tema tan poco puntual como lo es la vida. Cuentos, artículos, poesía, ensayos e imagenes. Todo a compartir, siendo el resultado, a la fecha, de una porción de las experiencias transitadas por un tipo que, sin haberselo propuesto, observa las cosa desde otro punto de vista. Gracias por interesarse
1)Fuerza
“Vigor, robustez y capacidad para mover algo o a alguien que tenga
peso o haga resistencia; como para levantar una piedra, tirar una barra, etc.”
1)VOLUNTAD
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Faculta
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“Facultad de decidir y ordenar la propia
conducta.”
Nada que agregar
Como indiscutiblemente se desprende de estas
definiciones, “la facultad de decidir y ordenar la propia conducta” requiere
de la aplicación de una determinada fuerza. Ergo: Debemos aplicar una fuerza
de suficiente poder para mover la voluntad.
Vamos a pensar (cosa que no daña), que, en
principio, la voluntad es un algo estático que necesita ser estimulada para
la ejecución de un acto.
“Todo acto que no sea netamente volitivo debe ser
“obligado” a realizarse “por la fuerza”
Levantarse de la cama a las 7hs. en la mañana
para concurrir al trabajo, requiere de un caudal determinado de “fuerza de
voluntad”. Realizar lo propio para subir al automóvil nuevo y salir de
vacaciones hacia el hermoso lugar que hemos soñado, es un goce (claro que los
hay mucho mayores), que no requiere de ninguna aplicación adicional. La
perspectiva de vivir un futuro de placer, omite el uso de la susodicha
“fuerza que empuje a la voluntad”, en tanto se debe retomar su uso para
cargar el vehículo, soportar el mal humor, propio, y de la familia que debe
volver a sus obligaciones, y tomar la ruta con pensamientos totalmente
opuestos a los que poblaron nuestra ilusión a la salida de casa.
Yo me pregunto qué ocurriría si el entusiasmo
fuera el móvil de cada una de nuestras acciones, dejando de lado para siempre
la ya corroída “fuerza de voluntad”
Filemón Solo
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