FUERZA DE VOLUNTAD
         En realidad sobre esto, poco, o nada,
tendríamos para hablar, pero visto que la
        frase
se ha incorporado al acervo popular, disimulando con esto su semántico
         significado, nos tomaremos la libertad
de realizar un pequeño desarrollo sobre el 
        tema.
        FUERZA: según nuestra lengua, la RAE
define esta palabra con varias
        acepciones, siendo cualquiera de ellas
aplicables a lo que queremos demostrar.
        En
cuanto a laVOLUNTAD, que cada cual decida que acepción le cae mejor.
        Esto en nada cambia este personal análisis. 
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1)Fuerza 
“Vigor, robustez y capacidad para mover algo o a alguien que tenga
  peso o haga resistencia; como para levantar una piedra, tirar una barra, etc.” 
1)VOLUNTAD  | |
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Faculta  | 
“Facultad de decidir y ordenar la propia
  conducta.”  
Nada que agregar 
Como indiscutiblemente se desprende de estas
  definiciones, “la facultad de decidir y ordenar la propia conducta” requiere
  de la aplicación de una determinada fuerza. Ergo: Debemos aplicar una fuerza
  de suficiente poder para mover la voluntad. 
Vamos a pensar (cosa que no daña), que, en
  principio, la voluntad es un algo estático que necesita ser estimulada para
  la ejecución de un acto. 
“Todo acto que no sea netamente volitivo debe ser
  “obligado” a realizarse “por la fuerza” 
Levantarse de la cama a las 7hs. en la mañana
  para concurrir al trabajo, requiere de un caudal determinado de “fuerza de
  voluntad”. Realizar lo propio para subir al automóvil nuevo y salir de
  vacaciones hacia el hermoso lugar que hemos soñado, es un goce (claro que los
  hay mucho mayores), que no requiere de ninguna aplicación adicional. La
  perspectiva de vivir un futuro de placer, omite el uso de la susodicha
  “fuerza que empuje a la voluntad”, en tanto se debe retomar su uso para
  cargar el vehículo, soportar el mal humor, propio, y de la familia que debe
  volver a sus obligaciones, y tomar la ruta con pensamientos totalmente
  opuestos a los que poblaron nuestra ilusión a la salida de casa. 
Yo me pregunto qué ocurriría si el entusiasmo
  fuera el móvil de cada una de nuestras acciones, dejando de lado para siempre
  la ya corroída “fuerza de voluntad”  
                                                      
  Filemón Solo | 
